Juan Miguel Ramírez

© Juan Miguel Ramírez


Para no convertir esta serie de artículos en un sin fin de párrafos cansinos y aburridos, terminaré nombrando a otros desaparecidos con letras mayúsculas que nos dejó la historia “para siempre”…


- Glenn Miller -


 

Me gustaría retomar el tema con otra enigmática desaparición, envuelta en el misterio. Un personaje que me ha llamado poderosamente la atención estos años, ha sido sin género de dudas el gran director de orquesta Glenn Miller .

Glenn Miller, nació en 1904 en Clarinda, una pequeña localidad del Estado de Iowa. Pasó su infancia en Nebraska y Oklahoma hasta que su familia se instaló definitivamente en Colorado, donde con doce años empieza a estudiar el trombón y a tocarlo en la banda de su colegio. En 1926, siendo aún universitario, se convierte en trombonista profesional y se une a la banda del celebre baterista, Ben Pollack, en una gira por California. En esa banda el clarinetista era el mas tarde proclamado "rey del swing" , Benny Goodman.

    

En 1928, la orquesta llega a New York y Miller decide dejarla para tocar por su cuenta en clubes, programas de radio y espectáculos musicales, hasta bien entrado el año 1932. En 1935, Ray Noble, director británico de orquesta le encarga organizar una banda de swing. Durante dos años alterna la dirección de la orquesta y las actuaciones en pequeños locales, hasta que en 1938 decide formar su propia bigband tras varios intentos frustrados. Su primer gran éxito fue "Moonlight Serenade" y un contrato en el Casino de Glen Island en New Rochelle, en New York, le abre las puertas a una carrera triunfal que se mantendrá hasta el final de su carrera.

    

Al mismo tiempo que la orquesta triunfa en las salas de bailes, la banda adquiere una popularidad tremenda en los Estados Unidos debido a la emisión de sus actuaciones por un programa radiofónico que es escuchado de costa a costa en los Estados Unidos, y que es patrocinado por la marca de cigarrillos, Chesterfield.

La orquesta, ya con un sonido novedoso - el famoso sonido Miller - está ya completa con sus grandes instrumentistas y el contrato que firma con la RCA -donde a lo largo de tres años y medio grabará mas de doscientas cincuenta temas- la confirman como uno de las grandes bandas de swing de la época. En julio de 1942, terminan las grabaciones para RCA debido a la huelga de grabaciones decretada por la Federación Americana de Músicos e impuesta obligatoriamente a todos sus asociados. Dicha huelga duró dos largos años y su finalización coincidió con el comienzo de la II Guerra Mundial. A pesar de que por su edad no estaba obligado, decide alistarse y el Ejercito americano le da la graduación de Capitán primero y Comandante después. En el ejercito, Miller reúne a excelentes músicos también reclutados y consigue formar una de las mas grandes y mejores orquestas militares de toda la historia.

Considerado como un héroe nacional por la ferviente actitud patriótica de los americanos, la "Glenn Miller Army Air Force Band" , es enviada a Inglaterra para animar a las tropas norteamericanas en el combate. El 15de diembre de 1944 su avioneta no llega a Paris y nunca se encontraron los restos de la misma. Allí comenzó la leyenda. La discografía de Glenn Miller, es todo un patrimonio musical de primer orden y su localización es fácil para el aficionado dado que todas las grabaciones a su nombre como líder de su orquesta están publicados por el sello RCA y disponibles desde hace años. En España esos discos fueron editados integralmente en una colección de 17 Lp's bajo el nombre genérico de "The Legendary Glenn Miller".

Unas declaraciones sorprendentes:

"Glenn Miller no murió en un accidente aéreo, sino de cáncer pulmonar en un hospital." Con esta sorprendente declaración, el hermano menor del músico, Herb Miller, rompió en 1983 un silencio de casi 40 años. Ciertamente Miller abordó el Norseman el 15 de diciembre de 1944, en un aeródromo de las afueras de Londres. Pero cuando el avión aterrizó, media hora más tarde, fue llevado a un hospital militar donde murió al día siguiente. Herb Miller había apoyado la historia acerca del accidente pues su hermano quería morir como héroe y no "en una simple cama".

 


Herb Miller quiso probar su aparentemente falsa versión con una carta enviada en el verano de 1944 por el muy fumador músico: "Estoy totalmente extenuado, aunque procuro comer bien. Tengo problemas para respirar. Creo que estoy muy enfermo."

Como no hubo ningún accidente, argumentó Herb Miller, no hubo necesidad de investigarlo. Más aún, el informe meteorológico del 15 de diciembre registró una temperatura de 5°C , que no era suficiente para congelar las alas del avión.

Tanto el piloto del Norseman como el otro pasajero, el coronel Baesell, murieron más tarde en batalla. Su hermano posiblemente fue sepultado en una de tantas tumbas colectivas en algún cementerio militar en Gran Bretaña.

Esta versión también parece apoyarse en el hecho de que en sus últimos meses de vida, Glenn Miller parecía deprimido, irritable y exhausto, y sufría lo que él describió como repetidos ataques de sinusitis. Según Don Haynes, oficial ejecutivo de Miller y administrador de la AAF Band , el músico había perdido mucho peso y sus uniformes hechos a la medida "no le quedaban bien en lo absoluto: sencillamente le colgaban". George Voutsas, director de sus programas en la radio militar, recordó una discusión nocturna acerca de proyectos para la posguerra. "No sé por qué pierdo el tiempo haciendo planes", suspiró Miller. "Sabes, George, tengo el terrible presentimiento de que ustedes se irán a casa sin mí..."

Mucho se ha escrito y dicho al respecto de la misteriosa desaparición de Miller, pero al menos la historia nos ha dejado su maravillosa música…


- Capitán Boado Campillo -


 

Pasemos a otra desaparición no menos enigmática por sus resultados, y que nos coge más de cerca, por haberse producido en territorio español. Me refiero a la misteriosa desaparición del capitán    Antonio González Boado Campillo. Pero antes de entrar de lleno en lo ocurrido al capitán Boado, describamos lo que ocurrió cerca de la misma zona del trágico desenlace. La información aquí vertida, se ha recogido mayoritariamente del magnífico libro del desaparecido investigador D. Antonio Ribera , Los 12 Triángulos de la Muerte.

Pero pongámonos en situación, nos trasladamos hasta el 3 de julio de 1969, sobre las 15:50 horas en ese preciso instante desapareció en el Mar de Alborán el avión antisubmarino AN-17 Grumman del 206 Escuadrón de las Fuerzas Aéreas de la base aérea de Jerez de la Frontera , cuando participaba en el desarrollo de la Operación de Vigilancia. Seguidamente se activaron todos los protocolos necesarios en estos casos, y la búsqueda se acotó entre el estrecho de Gibraltar y Almería. En las labores de búsqueda participaron al menos cinco aviones de la base aérea de Málaga, de Jerez y de Palma, y también helicópteros de Getafe y la base aérea de Gando (Las Palmas de G.C.).

Los siete tripulantes de este aparato no fueron encontrados nunca. Pero llama poderosamente la atención que casi dos meses antes, hubieran perecido al menos cinco hombres en un avión de las mismas características, con un solo superviviente. En el cual, y a última hora se sustituyó al capitán de armada Antonio Boado, que tenía que haber viajado en aquél vuelo, ¿casualidad?, ¿revés del destino?...

Un dato adicional, era el gran interés del capitán Boado por el fenómeno OVNI, siendo uno de los primeros investigadores de nuestro país. Publicaba de forma activa artículos en la Revista de Aeronáutica y Astronáutica del Ministerio del Aire de Madrid. Atreviéndose a publicar un artículo controvertido por la posición que ocupaba dentro de las fuerzas militares. En agosto de 1967, en la revista nº 321 publica un artículo bajo el título “Extraterrestres”, en que defendía valientemente la hipótesis de la existencia de seres pensantes en otros mundos.

Hay muchas evidencias que arrojan más misterio si cabe a lo ocurrido con el aparato, teniendo en cuenta las similitudes con el accidente ocurrido poco tiempo antes. Las autoridades hasta la fecha, no han dado una explicación a lo ocurrido en sendos accidentes aéreos. La misión del avión accidentado debía de ser importante, por el número de oficiales de altos cargos que portaba en aquel fatídico momento. Los periódicos españoles guardaron silencio sepulcral sobre los motivos del accidente. Tampoco dijeron nada sobre la suerte corrida por los pasajeros del aparato. No aclararon si murieron, si desaparecieron, o si sus cadáveres se encuentran en el fondo del mar…

Al parecer, se encontraron dos asientos del aparato, como si el avión se hubiera desintegrado en el aire, ya que parece bastante extraño que el avión se destrozara totalmente al tomar contacto con el agua. Entre los más allegados y familiares de los desaparecidos, se corría el rumor de que patrullas submarinas rusas tuvieran algo que ver con el incidente. Un detalle que llama la atención fueron las últimas palabras recogidas por la radio “¡Vamos hacia un gran Sol!”, tras estas pocas palabras, reinó el silencio absoluto desde el Grumman, no contestó a las reiteradas llamadas realizadas desde la base.

Y en estos momentos, yo me pregunto, ¿cómo un avión de estas características desapareció sin dejar casi rastro?, estamos hablando de un hidroavión, un aparato diseñado y concebido para amerizar en el mar, para el rescate de pilotos en el agua. Con una gran flotabilidad, y forma de quilla, lo que lo hacen en apariencia un bote volador. Con unas prestaciones magníficas y unos servicios otorgados en diversas acciones bélicas a lo largo de la historia.

 


No se conocían precedentes de explosiones en el aparato, ¿Qué ocurrió entonces?, ¿dónde están su tripulación?.

Para terminar, me gustaría incluir otra misteriosa desaparición en honor de todos aquellos que un día se hicieron a al mar, para no volver jamás…

- Isidoro Arias -


 

Me gustaría relatar a modo de conclusión, el extrañísimo caso de Isidoro Arias . Un navegante y piloto malagueño excepcional que se perdió en aguas del Atlántico y no regresó nunca más…

Isidoro, emprendió la vuelta al mundo en barco en solitario un 28 de octubre del 2001 desde el puerto de Benalmádena (Málaga). Tras casi año y medio de travesía, y habiendo cumplido su objetivo, Isidoro volvía a su Málaga natal. Los comunicados y cartas eran fluidos entra la familia y el piloto. Pero en los últimos mensajes radiados, el cansancio y la soledad estaban haciendo mella en la persona de Isidoro. Es posible que estuviera bajo alucinaciones procedentes de una posible malaria, o paludismo. Lo que lo llevaría a tener alucinaciones y confusión mental. Ya que relataba que unos duendes recorrían su barco, así como otros personajes fantásticos. El caso, es que días más tarde aparecería el barco en perfecto estado de navegación, pero sin rastro de Isidoro y su pequeño bote alternativo, una zòdiac. Se descartan actos de piratería, ya que el interior del yate se encontraba en perfecto estado y con sus pertenencias intactas. Durante todos estos años, la familia y su hijo se siguen preguntando que fue de Isidoro Arias. El Limbo de lo Perdido, ha vuelto a hacer acto de presencia una vez más. Este artículo es en honor a todos aquellos que han desaparecido a lo largo y ancho de la historia. Aquellos que no se pueden defender de obra o palabra, ya que no están aquí para contarlo. Solo una advertencia, ¡tengan mucho cuidado de adentrarse o salirse de la senda marcada, porque es muy probable que no vuelvan para contarlo!...
 
 
Este artículo ha sido publicado en la Revista Digital Angulo 13 en el mes de mayo de 2008 con la expresa autorización de su autor.
 

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